Sanar la sordera espiritual

Aunque ni sorda ni muda, frecuentemente pareciera que lo soy, porque no te escucho, Señor, y no hablo a los demás de la experiencia de tu amor. Inspira mi oración para que de ella saque la fuerza de voluntad y sea siempre un testigo fiel de tu amor. Jesús, confío en tu infinito amor, haz mi corazón semejante al tuyo.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Publicaciones relacionadas

Comienza escribiendo tu búsqueda y pulsa enter para buscar. Presiona ESC para cancelar.