Oye, oh SEÑOR, el sonido de mi llamado; ten piedad de mí y respóndeme. —Salmo 27:7
El Salmo 27 es una oración de lamento. El salmista invoca al Señor para que lo escuche, lo vea y le responda en su angustia. Esta es una forma pura de oración que se encuentra en los salmos y en otras partes de las Escrituras. También es una forma eficaz de oración cuando estamos sufriendo y atravesando momentos difíciles. Orar los salmos puede traernos consuelo y consuelo. No estamos solos en nuestra angustia; No estamos solos en nuestra esperanza de que Dios nos escuche. Intente leer/orar los salmos con un corazón abierto y atento. Quizás se sorprenda de lo efectiva que puede ser esta antigua forma de oración para nuestras atribuladas almas modernas.
