El relojero

Era un hombre alto, algo encorvado. Vestía traje entero y en su mano izquierda su inseparable bastón. Caminaba despacio, pero no por falta de vitalidad, sino más bien como consecuencia de su flemático temperamento. Hacía un par de años se había acogido a su jubilación y ahora solía recorrer aquellas calles sin mayor afán que el de disfrutar los años de su retiro.

Una tarde, en su paseo ya rutinario, algo llamó su atención. El viejo reloj de la tienda de la esquina se había detenido. Hizo una parada obligatoria para observar con atención aquella bella pieza de colección y notó que una de sus manecillas estaba rota… Seguidamente, suspendió su rutina y con la parsimonia de siempre regresó a casa. Una hora después, nuevamente estaba frente a la tienda.

Esta vez ingresó, intercambió algunos saludos con el dueño, algunas preguntas, uno que otro comentario y luego, quitándose su saco y enrrollandose las mangas de la camisa, se inclinó para comenzar a trabajar en el viejo reloj descompuesto…

– el daño es mucho mayor – pensó

De su viejo maletín salían toda suerte de pequeñas herramientas que con asombrosa precisión hacía calzar en el “corazón” de aquel viejo reloj. Un golpecito por aquí, un apretón por allá… Una, dos, casi tres horas y el maestro terminaba su obra. Se enderezó, secó el sudor de su frente y contempló con una sonrisa aquel viejo reloj, ahora restaurado, ahora vuelto a la vida.

No, no cobró por sus servicios. No, el desperfecto no era su responsabilidad, pero ahí estaba él. Aquel afable relojero llegó para reparar la valiosa maquinaria del viejo reloj… No, no era su responsabilidad, pero su vocación lo llamaba a cumplir con aquella misión y lo hizo por amor a esa vocación.

Y así, como aquel relojero, en la vida hallaremos a quienes, por amor, son capaces de reparar, sanar, restaurar y aliviar el dolor ajeno…. Sí, solo por amor. Manos expertas que se entregan por amor.

«Te amo para amarte y no para ser amado, puesto que nada me place tanto como verte a ti feliz» George Sand

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Publicaciones relacionadas

Comienza escribiendo tu búsqueda y pulsa enter para buscar. Presiona ESC para cancelar.