En el silencio donde mora lo oculto,
danzan sombras al ritmo del viento.
Soy el enigma, el velo y el truco,
mi esencia es un susurro en el tiempo.
Muchos han intentado descifrar,
susurros perdidos en noches sin fin,
una sonrisa hecha de estrellas,
un reflejo en aguas de marfil.
Soy el acertijo en la neblina,
cada palabra, un laberinto nuevo.
En el crepúsculo, donde la luz titila,
guardo secretos que el alma eleva.
No soy ni verdad ni mentira,
soy el misterio que busca el alma,
el eco que nunca se retira,
la búsqueda eterna de la calma.
Entre las líneas de un cuento sin fin,
resuena mi voz con un canto sutil.
Soy aquel que nunca se deja atrapar,
un suspiro entre sueños por despertar.