Por tanto, no sigáis en la ignorancia, sino procurad entender cuál es la voluntad del Señor. Efesios 5:17
¿No es extrañamente frustrante que a menudo en la vida se nos llame a tomar algunas de las decisiones más importantes cuando estamos en los lugares más difíciles? Justo cuando más necesitamos claridad y sabiduría, podemos sentirnos más fatigados, nublados o temerosos. Aquí es donde hago una pausa. No quiero navegar mi vida desde una posición de caos o confusión. ¿Qué hacemos cuando no sabemos qué hacer? Aquí es cuando hacemos una pausa y hacemos lo que tenemos que hacer para ponernos en un estado de alineación. La alineación es el lugar centrado, el lugar tranquilo, el lugar tranquilo donde nos abrimos a la voluntad de Dios. Este es el punto de acceso a la sabiduría. Este es el origen de las soluciones creativas. Aquí es donde podemos ver más allá de nuestras propias perspectivas limitadas. Aquí es donde recibimos inspiración divina. Aquí es donde migramos del miedo al amor. Orar. Meditar. Pasar tiempo en la naturaleza. Hacer algunos estiramientos. Llevar un diario. Respirar. Muévete hacia la alineación para discernir la voluntad de Dios.