Hoy me encuentro recluída en casa con graves consecuencias en mi sistema respiratorio gracias a un fuego originado en el basurero de cielo abierto» Duquesa». Me viene rápidamente a la mente la encíclica «Laudato Si».
Una encíclica es una declaración de principios fundamentales que guían la vida y la enseñanza católica sobre un tema. Normalmente se dirige a los obispos, que primero hacen suyas dichas enseñanzas y luego las transmiten. Esta encíclica,se dirige a todos Su objetivo es crear conciencia sobre la crisis ambiental y la necesidad urgente de actuar.¿A dónde va nuestra basura?
Agua, aire y tierra se contamina con los basureros de cielo abierto.El modelo de procesamiento de la basura de nuestro país, basado en el atraso y sumamente antiecológico sistema de vertedero a cielo abierto, está demandando en forma urgente un final del ciclo.
El crecimiento de la población y el surgimiento de nuevos modelos muchos más amigables con el medio ambiente, hace que se ponga en marcha en forma urgente nuevos paradigmas.
Francisco no se queda en la orilla. Guiado por los principios cristianos y los datos científicos, el Papa se inclina, con autoridad moral, hacia un lado en el debate sobre el clima el lado de los débiles y de los sin voz. Afirma que la crisis climática se ha acelerado por la actividad humana desenfrenada y que hay una obligación moral de actuar. Hasta ahora nuestras respuestas han sido débiles por causa de la falta de liderazgo y la ausencia de un marco jurídico equilibrado (LS. #53-63). La ‘cultura dominante’ y el antropocentrismo excesivo de hoy han propiciado una fuerte censura; el papa llama a la responsabilidad política en la lucha contra la contaminación, la reducción de las emisiones de carbono y el avance hacia la energía renovable (LS. #26,180)
Los basureros a cielo abierto son un foco constante de contaminación y de riesgo sanitario.Entre las principales causas de la existencia de estos basureros pueden consignarse: la ausencia de recolección de residuos en algunas zonas, muchas veces por la imposibilidad de acceso; la descarga de basura sin control que realizan la mayoría de los municipios (justificándose principalmente razones económicas), y el vertido ilegal de ciertas empresas e industrias, principalmente para abaratar sus costos. Un basurero a cielo abierto es un lugar donde pueden encontrarse toda clase de residuos, inclusive peligrosos y patogénicos, que son arrojados sin ningún control ni tratamiento previo, con las consecuencias y riesgos que ello representa para la salud de la población, el cuidado del ambiente y la conservación del paisaje urbano. Entre sus consecuencias pueden enumerarse: la contaminación del suelos, aire y agua (subterránea y superficial), la presencia de animales transmisores de enfermedades (roedores, insectos, microorganismos, etc.) a lo que se suman los efectos adversos derivados de la quema incontrolada, deliberada o espontánea de la basura. A esto,le tenemos que sumar que los basureros se encuentran (y se han encontrado) en los accesos a la ciudad, acentuando el impacto paisajístico negativo que representan los mismos. Los residuos que terminan en un basuero carecen de los controles y las condiciones de manejo que sí se brindan en los rellenos sanitarios (metodologías más “amigables” con el ambiente si se llevan a cabo con responsabilidad y control).
En el libro del Génesis hay una imagen simbólica de la sustentabilidad que nos puede ayudar a entender las necesidades del siglo XXI. Después de advertir a Adán y Eva sobre su comportamiento, Dios puso a algunos ángeles con espadas de fuego para guardar el camino al Árbol de la Vida -responsable de producir frutos para generaciones, generaciones y generaciones- … Después de conocer la diferencia entre el bien y el mal , la misión de la humanidad es mantener vivo el Árbol de la Vida, ¿cómo traducir este mensaje a nuestros tiempos?
