Violencia y atropello una mirada al juicio de Jesús

Nos puede ayudar a construir comunidades donde el trato personal el trato fraterno sean constitutivos de la propia vida y de las personas que ahí comparten su espacio y procesos de historia en común

No hace falta mucho para ser feliz. Solo se requiere atención. Si nos sentimos agradecidos por lo que vemos, ya solo unos ojos sanos son una fuente de felicidad. A nuestros ojos se les permite a diario descubrir cosas maravillosas.

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