Debilidad y exaltación

Él compartía la naturaleza divina, y no consideraba indebida la igualdad con Dios, sin embargo se redujo a nada, tomando la condición de siervo… Filipenses 2:6-7

Cuando se le preguntó sobre sus esperanzas para el futuro, el anciano Jean Vanier, fundador de las comunidades El Arca para personas con discapacidades intelectuales, contestó: “Crecer suavemente en la debilidad y descubrir que en su seno, está la presencia de Dios”. Sus palabras chocan sorprendentemente con la cultura. Valoramos el éxito, el logro, la fortaleza, la salud. Pero Vanier comprende la paradoja en la esencia de la fe cristiana. El rey que adoramos no gozaba de indicadores terrenales de éxito. Incluso en la cima de su ministerio terrenal, entró al pueblo montando un burro, y sufrió la muerte de un delincuente. Pero los últimos son los primeros; en el seno de la debilidad estaba la presencia de Dios. Vanier no desea la debilidad. Sabe que vendrá. Que nosotros, también, reconozcamos que donde vemos la vida reducida, Dios exalta.

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