Las Marias de los Evangelios

Mujeres amigas que unieron sus fuerzas y sus recursos para servir al Maestro. Cuyo mayor mérito fue que se convirtieron también en discípulas y amigas de Jesús. ¡Amigas de Jesús! Tal vez suene muy pretencioso, pero no es así. Ya que ellas, al igual que los discípulos, disfrutaron del compañerismo del Maestro y aprendieron el valor de una amistad verdadera y única. Seguramente atesoraron su enseñanza cuando escucharon de sus labios: “Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos”. Pero se quedaron atónitas cuando entendieron que Él cumplió en su persona esta verdad espiritual

 Las Marías se encuentran entre las privilegiadas que disfrutaron de la amistad del Rey de Reyes y Señor de Señores

Al mismo tiempo, la experiencia de estas mujeres, nos anima a evaluarnos, qué tan efectivas somos en nuestra perseverancia y dedicación a las personas que consideramos nuestras amigas.

 ¿Tienes amigas a las que consideras dignas de ello? Dios me ha dado la bendición de conocer y amar a tantas amigas. De  ellas he recibido el consuelo, el aliento, la fortaleza, la alegría y todo aquello que enriquece la vida y aleja la soledad.

María de Betania, María Magdalena, María la esposa de Cleofas y María la madre de Juan Marcos nos marcan la ruta de la amistad. ¿Cuánto conoces de cada de una ellas? El problema es que hoy en día muchos las confunden. Pero las Escrituras hacen una clara distinción de cada una. Porque para Dios es importante nuestra individualidad. Ellas tuvieron el privilegio que sus nombres fueran registrados en las Escrituras, y nosotras tenemos el privilegio de aprender de sus experiencias. 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Publicaciones relacionadas

Comienza escribiendo tu búsqueda y pulsa enter para buscar. Presiona ESC para cancelar.