A veces la voz de Dios es tan clara que no se requiere discernimiento. Estos momentos no son tan raros como pueden parecer, y no solo los santos famosos los tienen. Pasar tiempo regularmente en oración hace que las personas sean sensibles a la presencia y dirección silenciosa de Dios. También es cierto que si vamos por el camino equivocado, Dios es capaz de intervenir y detener cualquier avance hacia una mala elección. Dios puede ser ruidoso cuando es necesario. Dios sabe cómo llegar a las personas. Cuando no escuche nada de Dios, seleccione un curso de acción. Habiendo usado las diversas herramientas para el discernimiento y orado sintiéndote en paz, haz la mejor elección a través de la razón. Deja atrás la ansiedad. Esté atento a la confirmación. Dios puede poner fin a las cosas como lo hizo con San Pablo.
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